2/02/2016

Un paseo de fin de semana en San Pedro

Se acerca el feriado de carnaval. No todos planean quedarse en la ciudad y visitar los corsos de Buenos Aires. Para los que planear hacer una escapada, un destino les recomiendo por su tranquilidad y espacios al aire libre, es San Pedro.


Se acerca el feriado de carnaval. No todos planean quedarse en la ciudad y visitar los corsos de Buenos Aires. Para los que planear hacer una escapada, un destino les recomiendo por su tranquilidad y espacios al aire libre, es San Pedro.

Su nombre completo es Rincón de San Pedro Dávila de los Arrecifes. Se halla a 170 km de la Capital. Se ubica sobre altos barrancos desde donde podemos divisar las aguas del Río Paraná. Su paisaje extiende su belleza en los campos, mayormente de cultivos de cítricos, durazneros y ciruelos, que se alternan con los rosales y plantas de los viveros.

De niña solía viajar a la casa de mis abuelos, que contaban con una huerta en la parte de atrás de la casa. Tenían un árbol de higos, al cual me subía con mis primos para robarnos las frutas mientras nuestros abuelos dormían la siesta. A la tarde, solíamos caminar varias cuadras por un camino de tierra hasta el Río donde nos metíamos en el agua o contemplábamos a nuestro tío Ramiro pescar. Si llegaba a tener suerte, esa noche seguro comíamos pescados a la parrilla.

La ciudad hoy muy diferente a cuando era niña, ha crecido bastante y se a transformado en un destino popular para muchas personas que deciden realizar una escapada de fin de semana. Se llega al pueblo desde la Ciudad de Buenos Aires en dos horas por autopista, por lo que se puede ir y volver en un mismo día si tenemos ganas de escapar de la city.

La ciudad cuenta con diferentes opciones de hospedaje: desde hoteles de diferentes estrellas, casas de campo, cabañas, bungalow, hostel, campings, posadas hasta casas particulares. Solo hay que averiguar y elegir nuestro alojamiento que nos resulte mas comodo.

¿Qué podemos hacer en San Pedro?

El paseo por San Pedro es un recorrido por un Casco histórico en un pueblo de casas bajas, jardines con flores y gran cantidad de plazas. En la esquina de Mitre y Liniers se encuentra la casa más antigua, la primera que aparece en los planos de la ciudad y data de mediados del siglo XIX. También está la Biblioteca Popular Rafael Obligado, fue fundada en 1872 durante la presidencia de Domingo Sarmiento bajo la ley Sarmiento que autorizó la utilización de fondos del tesoro nacional para crear bibliotecas públicas. Otro lugar para admirar es el Castillo Francés, ubicado en la esquina de Juan Domingo Perón y Pellegrini. Un edificio que sorprende por su construcción de estilo art Noveau.

También podemos realizar visitas rurales por varias chacras, como La Campilla, una de las más populares. Y por supuesto, está la visita obligada al Río Paraná.

Además de su arquitectura y el río, otra de las propuestas imperdibles en San Pedro es disfrutar de su gastronomía. Podemos armar una ruta gastronómica en la que no pueden faltar las empanadas gigantes de la confitería La Perla, preparadas con mucho relleno. Y para la tarde, la ensaimada. Un bollo dulce formado por una tira de pasta hojaldrada dispuesta en espiral, rellena con pastelera, o con dulce de leche en la versión sampedrina, se puede probar en varias de las confiterías de la ciudad. ¡Una delicia total!

También se pueden encontrar casas de embutidos y quesos, casas de té, restaurantes, parrillas y pizzerías.

Como destino para escaparnos un fin de semana, en especial uno largo, San Pedro cuenta con varias actividades para relajarnos y descontracturarnos de la ciudad. Para los turistas puede ser un buen destino para visitar y conocer en Argentina. Para mi es un pueblo con recuerdos de mi infancia y grandes historias, al que me gusta ir con cierta frecuencia.

Besos
Ari

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